jueves, 31 de octubre de 2013

¿EL POLLO DEL ARROZ CON POLLO?

Aparentemente, solo aparentemente, es algo que muchas veces no se ve, no se toca, no se huele ni nos regala sabor. Es una “cosa” que, sin embargo, ES porque ES; que uno puede incidir o interactuar con ella, pero nadie, ni el más  poderoso de los poderosos, puede suprimir o extirpar, y mucho menos inventar de la nada. 
 
Es algo casi siempre muy difícil de explicar. 

Es, en el mejor y más sublime y digno de los casos, uno mismo.
Es LA CULTURA.

Es la idiosincrasia, es la manera de hablar y andar, de reír y llorar, de soñar y trabajar, de acertar o equivocarse.

Pobre de los que crean que solamente se trata de un danzón o un chachachá, de un machete y un poema, de una plaza de ciudad o una montaña. Más pobre aun del que intente asemejarla a una feria de malos gustos o un lamentable reguetón.

La cultura de un país es él mismo: es el país y, por tanto, todos los que en él apostamos por fundar y crear. (Nótese que me incluyo).

La cultura no es el ilustre y conocido pollo del arroz con pollo cubano. La cultura es más: es la madre del pollo.

Sin ella no hay pollo ni hay arroz, ni sabor ni color ni aromas, sin ella no somos, sin ella no hay nada.


miércoles, 23 de octubre de 2013

¡ATENCION, YO REGALO DINERO!

Los Novo
…y muy posiblemente usted también.
Porque resulta que de un tiempo a acá, -de un buen tiempo a acá-, el agua, ese insustituible y cotidiano líquido de nuestras vidas, llega hasta mí con no pocos inconvenientes y embarazos. Por disciplina que alguien impuso o diseñó sin consultarme, debería llegarme un día en la mañana y la tarde, y otro solamente en la tarde. A veces ha funcionado así. A veces he organizado las tareas del día pensando en esos horarios, y muchas veces, fundamentalmente en los últimos tiempos, la tal disciplina ha sido reina en informalidad y caos, y la organización se me ha “desorganizado”.

lunes, 21 de octubre de 2013

LA TRISTEZA DE “LOS YOYO”


…porque su “papá-Geppetto”, Gastón Joya, ya no está…

Siempre he pensado que para el calendario cubano octubre es un mes bien singular y enorme. Sobra recordar fechas y acontecimientos que a lo largo del tiempo han tenido lugar en esta décima estación de los años.