jueves, 18 de diciembre de 2014

DOLOROSAS COINCIDENCIAS

Solo un manojo de horas mediaron en la muerte de dos amigos que en mucho tuvieron que ver con el inicio de los andares artísticos de Los Novo.

Alina Díaz, nuestra querida Alina, en un ya lejano abril de 1984 nos presentó por primera vez ante el público de un Museo de la ciudad que siempre fue nuestro mejor escenario por aquellos tiempos.

Alina se fue a la Habana y el pasado abril regresó, tras nuestra invitación, para disfrutar en el Terry del Concierto Cubanos de Cienfuegos, que allí realizamos.

Ahí en la foto se le ve, nada menos que compartiendo palco con Alfre Espinosa y Mariloly Benet, entre otros buenos cienfuegueros.

 

Entonces ya estaba muy enferma pero no dejó de venir a acompañarnos.

Y luego Lázaro Aguiar, quien grabara por primera vez nuestras canciones en aquella destartalada pero especialmente amable Emisora de radio de la calle Santa Cruz.

Lázaro fue siempre uno de los seres humanos más jovial y buena gente que hemos conocido.

 

 

Dos amigos que no dejaremos de recordar.