viernes, 20 de diciembre de 2013

LO MÁS FACIL, SIEMPRE, SERÁ DAR LA ESPALDA…



Ahora no tiene gracia.
Ahora cualquiera se hace el guapo, y el loco, y el “qué se yo”.
Pero por allá por los 80 todo trovador joven quería montarse en un avión y visitar un pedazo de tierra más allá de esta de levantarse, bostezar y auto amplificar con toda confianza y cariño el primer y más glorioso pedo mañanero, inmersos de fe y de confianza en un futuro mejor y en el hombre nuevo…  (El último “Activo-Festival”  de la Nueva Trova, que se celebró en la Isla de la Juventud, muchísimos trovadores lo anotaron en su trova-bitácora como un “viaje al exterior”)…bueno, no culpo a esos trovadores, porque cuando aquello, de verdad, había que ser “muy trovador” para agarrar un viaje, mucho más si usted era un trovador que vivía fuera de los límites territoriales de la Ciudad de la Habana.