martes, 28 de octubre de 2014

Tata



Para mí la tercera de las muchachas sentadas, la boquiabiertalegre chiquilla que es casi el centro de la imagen, (y que no dudo haya sido ese día, en Santo Domingo, el centro del grupo), para mí, repito, esa no es la Teresita Novo Serra de hace años. Para mí, y para mis otros dos hermanos, es sencilla e inobjetablemente Tata, aun cuando andamos todos ya tan lejos de tiempos infantiles como para sumar entre los 4 la respetable y muy adulta cifra de 227 años.
Yo, como soy el benjamín, puedo decir que nací en 1962 y por ese tiempo de la foto, no pasaría de los 2 o 3 años, por lo que no recuerdo absolutamente nada de aquellos días. Es que cada vez más se le alejan a la memoria los sucesos y la más antigua evocación va cediendo espacio a una de más acá.
No voy a decir cuántos años cumple Tata este 29 de octubre de 2014 porque “delataría” a los que la acompañan en esa foto, y algunos, o más bien algunas, no me lo perdonarían. No voy a andar contando mucho si desde su status Madre me regaló 4 queridísimos sobrinos o si por artes de abuela pienso siempre en Diego, Sofía y Davisín. No hay que ir por ahí diciendo que no hablamos por teléfono cada día, pero cuando lo hacemos nos resulta tan natural como la continuación de cualquier conversación de antes de ayer.
La nombraron Teresa por la abuela que nunca conocimos y que nos cuentan era hermosa y feliz.
A muchos he oído llamarla Tere.
Para mí, y para mis otros dos hermanos, la tercera de las muchachas sentadas, la boquiabiertalegre chiquilla que es casi el centro de la imagen sigue siendo, sencilla e inobjetablemente, Tata.