¡Soy adivino!
Lo descubrí leyendo un periódico de hace unos
días en el que aparecía la gran noticia:
¡Ya los cubanos pueden comprar un auto sin
tener que transitar los intrincados y oscuros laberintos burocráticos de los
permisos, las cartas, los “lleva y trae” oficinísticos, etc,etc,etc.
Y por eso digo que soy adivino.