Obra de Camilo Díaz de Villalvilla |
Me resulta singular y alarmante que cada vez
que se echa mano a un tema donde valores como la vergüenza, la decencia, el
honor o los principios son protagonistas, resulta necesario y casi obligado
localizar y medir la magnitud y fortaleza de tales valores en virtud y relación
a tiempos pasados.
Sobran anécdotas ejemplares de abuelos. Nos
conmueven y enorgullecen páginas de pura vergüenza escritas por patriotas de
antaño.
Pero también por estos días hay humanos con
vergüenza, con mucha vergüenza.
Quiero contar algo.