Hace unos días escuché a un político decir
algo interesante, hermoso y, aunque parezca difícil, muy verdadero.
Decía, (aproximadamente), elogiando el don de
la vida:
La vida
humana es apenas un milagro dentro del silencio mineral del universo…
Y yo pensé inmediatamente: ¡Qué corta se hace
la vida cuando se tiene mucho y muy bueno qué hacer en ella!
Nunca antes, como ahora, el tiempo es oro.
Y mucho menos nunca antes como ahora mismo es
necesario unirse y fundar, reunirse y andar, encontrarse y comunicar afectos,
hallarse luego de andar de fantasmas por las mismas calles y avenidas de una
ciudad que espera.
Cubanos de Cienfuegos, del último encuentro. |