Esta mañana me dijo mi buen amigo Juan:
____ ¡Voy a poner un negocio; un restaurante
de comida internacional que va a ser lo máximo...!
Les confieso que Juan contagiaba con su
enorme alegría. Contagiaba, y tanto, que pensé tres veces antes de preguntarle:
____ Oye Juan, ¿y tú sabes algo de eso, de
restaurantes, de comida internacional,…de negocios?
Temí que fuera mi pregunta un tremendo cubo
de agua fría sobre las aspiraciones de mi amigo. Pero no, esta mañana Juan era
el hombre más positivo y optimista del universo. Y de inmediato me contraatacó:
____ ¡Olvídese de eso, compadre, lo que hay
es que tener un poco de capital, deseos de trabajar y buenas intenciones…!