Debe haber sido por Leo, aquel tremendo músico espirituano
que ahora mismo no sé bien por donde andará, pero que en los ya casi remotos y
buenos tiempos de la Casa de la Trova de
Cienfuegos era el flautista del grupo Septiembre 5, y tocaba tan bien que estoy
casi seguro nos contagió el gusto.
Porque después de tener por algunos años varios pequeños
grupos acompañantes, un buen día “racionalizamos” plazas (creo fuimos pioneros
en esas lides de racionalizar) y creamos un mínimo formato: Guitarra, guitarra
tres y flauta.
Nuestro primer flautista fue Sergio, todo un personaje que
llegó desde la tierra de Benny Moré; Lajas. Todavía me pregunto cómo se las
arreglaba Sergio para tocar flauta y en los sones y guarachas pasarse al bongó.
Y no es que lo hiciera a la vez en un alarde cirquero ni mucho menos. Es que
los dedos se afectan al repicar el cuero y luego, al posarse sobre las
sensibles llaves de la flauta…
Sergio |
Sergio es una de las personas más simpáticas que he conocido
en toda mi vida. El alcohol era su enemigo número uno, y hasta relatando las
muy dramáticas historias de cuánto le sucedió por culpa del alcohol tenía uno
que reírse al escuchar. Hace un tiempo se reunió con su familia en Estados Unidos
y alguien me dijo que por allá falleció. Ojalá sea otra de sus bromas…
Luego tuvimos un flautista que era todo lo contrario a
Sergio. Un hombre mucho mayor que mi hermano y yo: Julio. Creo que además de
flautista era ingeniero o especialista en algo relacionado con productos
lácteos. Julio era la disciplina en persona. Rayaba en lo militar. Una persona
extremadamente decente, organizada y conversadora. Con él podía hablarse de
cualquier tema. Siempre sabía.
de izq. a der. Julio, Roberto, Chuchi Saura, Pedro y Raúl Larrauri |
Después de Julio, y viendo que cada día (mi hermano y yo),
éramos menos “bonitos”, buscamos una flautista.
Entonces llegó Daymyt, a quien vimos nacer y crecer entre
grupos artísticos infantiles y juveniles y un buen día, casi niña aún, se nos
unió. Daymyt estuvo muchísimos años a nuestro lado. Vicente Feliú la bautizó
como La Nova.
Daymyt |
"La Nova", según Vicente |
Con ella no solo trabajamos por toda Cuba, también nos
acompañó a varios países y jamás significó una limitación o freno su condición
femenina y joven, amén de que la cuidáramos y consintiésemos. Era, es aún, una
mujer hermosa y buena. La queremos como algo muy nuestro…
Tras Daymyt llegó Annalie: otra bella y talentosa joven que
impresionaba por la rapidez para consumar los montajes. Tenía, tiene, una
“primera vista” maravillosa y capta en un segundo el ángel del tema que se esté
trabajando. Nos hubiera gustado tenerla un poco más…
Annalie |
En el estudio de grabaciones |
Y por último Diana, con quien trabajamos en la actualidad y
no por ello limitaré elogios. Al contrario, creo que tenemos la gran suerte de
contar con una flautista muy capaz y talentosa, que, por si fuera poco, canta
con una voz mulata de oro y no hay instrumento de percusión cubana que se le
resista.
Diana |
Antes de la actuación... |
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