Desde los arrabales del habanero Reparto Obrero hasta
Jatibonico, casi al centro de la isla, se extiende la autopista cubana, nuestra
carretera # 1, nuestro “Highway” (según se nombra en los mapas de turismo);
nuestra “Ochovía”.
Se construyó entre los años 70 y 80 del pasado siglo para
aliviar el ir y venir cada vez mayor a través de esa joya arquitectónica que
aún es la Carretera
Central.
Casi todos los cubanos hemos transitado alguna vez por la
“Ochovía”. Yo, si pudiera sacar bien la cuenta,
estoy seguro de haber vivido al menos 1 de mis 51 años en ella.
Supongo que los rastreros y choferes profesionales de
ómnibus y servicios se la conozcan metro a metro.
Quien haya visitado otros países y viajado a través de
grandes carreteras y autopistas le encontrará a la “Ochovía” miles de defectos.
Cabe una vez más aquello de “nuestro vino…”
Ojalá un buen día se cuente con los recursos necesarios para
reparar y mantener en forma óptima esta necesaria vía. Ojalá pueda extenderse
más allá, hasta la misma Baracoa.
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